SICILIA 2016. Libro de Viaje de Amigos de la Alcazaba (III)
Tercer día. Miércoles 7 de diciembre. Agriento. Piazza Armerina (La villa de Casale)
Agrigento, descrita por Píndaro como “la más hermosa de las ciudades mortales”, posee el conjunto de templos griegos mejor conservado del mundo. El Valle de los templos de Agrigento, antigua Akragas, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Fundada en el 580 a.C, conservó su esplendor hasta el 406 a.C. cuando los cartagineses sitiaron y saquearon la ciudad que albergaba 200.000 habitantes. De nuevo en época romana Agrigento gozó de importancia en el siglo III a.C. hasta su decadencia final con la llegada de bizantinos y cristianos que arrasaron sus templos paganos. Fue abandonada hasta que se convierte en recinto arqueológico.
En Valle de los Templos está el templo de Júpiter, el más grande del mundo griego tras el de Artemisa en Éfeso, con más de 6.000 m2 de superficie y una altura de 17 metros, elevada por sus famosos gigantes-telamones. El Templo de Juno Lacinia domina la cima del Valle y se encuentra precedido por un gran altar para sacrificios. Data del 450 a.C. El Templo de la Concordia es el mejor conservado, con 42 metros de largo por 19,5 de ancho, y fue levantado entre el 450 y el 400 a.C. El Templo de Hércules es el más antiguo, fechado en el 510 A.C. Tras el templo de Júpiter se encuentra el Templo de Castor y Pólux, reconstruido en el XIX con elementos combinados de otros templos. En el fondo del túmulo se halla finalmente el Templo de Vulcano que aún conserva dos columnas y el basamento. Los restos de su rica decoración de arcilla policromada se conservan en el museo arqueológico. Nos desviamos momentáneamente del recorrido y encontramos la Tumba de Terón, monumento funerario del siglo I a.C.
La visita a Agrigento nos ha abierto el apetito, así que nos dirigimos hacia Piazza Armerina donde almorzaremos en un restaurante.
Piazza Armerina es mundialmente conocida por poseer el complejo de mosaicos mejor conservado de época romana. La Villa de Casale, situada a pocos kilómetros de Piazza Armerina, fue la lujosa residencia de Maximiano, que gobernó el Imperio del 286 al 305 d.C. La villa destaca por contar con un pavimento de mosaicos que decoran la mayor parte de las dependencias de la villa. En total más de 50 salas que en 1997 fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Solo por verlos merece la pena este viaje a Sicilia.
Tras la visita a Piazza Armerina, nos dirigimos al hotel Mediterráneo Palace de Ragusa desde donde mañana jueves iniciaremos las visitas a Módica y Siracusa.