Por las murallas de Almería
Por las murallas de Almería. Día Nacional de los Castillos
Un recorrido por las murallas islámicas de nuestra ciudad
Sábado 21 de abril
Salida a las 10:00 horas desde la estatua de D. Nicolás Salmerón, en Puerta de Purchena.
Visita gratuita, abierta a todos los almerienses y sin inscripción previa
Nos guían: Lorenzo Cara, Valeriano Sánchez, María Teresa Pérez, Alfonso Ruiz, Juan Díaz, José Campoy y Francisco Verdegay
¡POR LAS MURALLAS DE ALMERIA EN 360º!
Visita lúdico-reivindicativa
Amigos de la Alcazaba, como Delegación Provincial de la AEAC – Asociación Española de Amigos de los Castillos, organiza como cada año el Día de los Castillos en Almería. Este año lo queremos dedicar a las murallas medievales de Almería, tan desconocidas por los almerienses y tan lamentablemente olvidadas y marginadas por nuestras instituciones. Por ello, esta visita tendrá un carácter lúdico-reivindicativo. Participa. ¡Por las murallas de Almería!
El recorrido comenzará a las 10 de la mañana desde la Puerta de Purchena, junto a la antigua puerta principal de la ciudad islámica. Subiremos por la calle Antonio Vico, por donde discurría la muralla oriental que cerraba el arrabal de la Musalla, hasta el Cerro de San Cristóbal. Aquí, con unas vistas extraordinarias de la Alcazaba, el Barranco de la Hoya y al fondo la Bahía de Almería, podremos contemplar los dos lienzos amurallados más importantes que se conservan de la ciudad islámica: las murallas de Jayrán que atraviesan desde la Alcazaba el Barranco de la Hoya, y las murallas del Cerro de San Cristóbal, testigos de los asedios e intentos de conquista de Almería. Por la ladera norte de la Hoya, con las vistas de nuestra querida Alcazaba y los restos de las antiguas conducciones del Canal de San Indalecio, llegaremos hasta La Chanca, con la presencia de las torres y restos fortificados del antiguo arrabal occidental del Hawd. Para acabar a los pies de la Alcazaba.
LAS MURALLAS DE ALMERÍA, ABANDONADAS A SU SUERTE POR LA JUNTA DE ANDALUCÍA Y EL AYUNTAMIENTO DE ALMERÍA
Pese a que nuestras murallas están protegidas por Ley desde hace casi 70 años (las del Cerro de San Cristóbal son Monumento Nacional desde 1931); pese a que la Ley de Patrimonio Histórico reconoce su extraordinario valor, de forma que cualquier resto fortificado es declarado como Bien de Interés Cultural; pese a que las murallas son uno de los símbolos históricos más importantes y reconocidos de una ciudad, las murallas de Almería, las que se salvaron de la destrucción general de 1855, se mantienen en el más profundo olvido de las autoridades municipales y andaluzas.
Ni el Ayuntamiento de Almería ni la Junta de Andalucía han vuelto su mirada a las murallas almerienses en 40 años de democracia, salvo en la restauración de la muralla de la Hoya que acabó con esa imagen lamentable de las dos torres heridas de acero corten. Ni los pronunciamientos en contra de UNESCO Andalucía, ni los de la Academia de Bellas Artes de Granada, ni los de instituciones culturales, colectivos ciudadanos y partidos políticos, ni el eco negativo en ámbitos nacionales (la revista nacional «Descubrir el Arte» calificó la solución de «arbitraria y chapucera») impidieron consumar esta irrespetuosa restauración. «El patrimonio es de Ellos«. Y Ellos nos prometieron el bálsamo de la «provisionalidad»; pero 7 años después, mírala, ahí está. La imagen pseudomoderna de la muralla de la Hoya rechina tanto, que desde entonces es irreproducible en los carteles turísticos de la ciudad.
El estado de las murallas medievales de San Cristobal y torreones de la Chanca es un clamor desde hace muchos años. Ahí están, olvidadas, maltratadas, cubiertas de vegetación, llenas de pintadas, convertidas en un «basurero con vistas al mar», como dijo un periodista.
Amigos de la Alcazaba llevamos años reclamando una actuación definitiva que devuelva la dignidad a este extraordinario patrimonio almeriense y ayude a regenerar uno de los puntos panorámicos más bellos de la ciudad. Con llamadas continuas a las administraciones competentes, que se limpian las manos vergonzosamente en este asunto, con escritos, con «Chumbos Verdes», con concentraciones, con visitas reivindicativas… Si no nos oyen, volveremos a insistir, una vez más: ¡Por las murallas de Almería!
Pero esto es un asunto de interés general para nuestra ciudad y como los proyectos de interés general exigen la participan solidaria de todos, desde ellas instituciones responsables, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Almería, a partidos políticos, instituciones culturales, sociales, económicas, colectivos culturales y vecinales y, por supuesto, de todos los almerienses. Ha llegado el momento de volver la vista a nuestras murallas
MIL AÑOS DE HISTORIA DE LAS MURALLAS MEDIEVALES DE ALMERÍA
Tras el ataque fatimí a las costas almerienses, el Califa de Córdoba Abd al-Rahman III fundó Madinat al- Mariyyat en el 955, dotándola de una magnífica Alcazaba y protegiéndola de sólidas murallas, además de instalar en su puerto la flota califal. Décadas más tarde, aquella ciudad islámica floreció y en 1014 se convirtió en la capital del reino taifa de Almería, con un largo y floreciente periodo de desarrollo económico, urbano y cultural.
El aumento de población hizo que Jayrán y su sucesor Zuhair tuvieran que proteger con nuevas y fuertes murallas los nuevos barrios creados a este (al-Musalla) y oeste (al-Hawd) de la al-Medina, ya que la construcción de las murallas se consideraba un acto piadoso de los monarcas y un elemento imprescindible para la seguridad de la ciudad y sus habitantes. El sabio Ibn Jaldún lo subrayaba: ”para que una ciudad se halle al abrigo de sorpresas, debe haber un cerco de murallas que rodee el conjunto de las casas, y ocupar el emplazamiento un punto invulnerable de fácil defensa”. Y así, durante 500 años las murallas almerienses fueron un talismán protector de la ciudad. Aunque no siempre con éxito, pues en tres ocasiones cedieron ante los invasores y en otra ocasión estuvieron a punto de hacerlo.
En 1147, tras días de asedio, duro asalto y encarnizados combates, las murallas cedían ante el empuje de la coalición de reyes hispanos (Alfonso VII de Castilla y León, “el emperador”, el Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV y García V de Navarra), Caballeros de la Orden del Temple y las fuerzas navales de Génova y Pisa. Almería se conquistaba en nombre de la II Cruzada del Papa Eugenio III y se ponía fin al dominio almorávide en el Mediterráneo occidental
En 1157, tras diez años de ocupación, los almohades reconquistaron la ciudad, tras poner sitio y vencer la resistencia cristiana. Ni el “emperador” Alfonso VII, que acudió a salvarla, pudo evitarlo. Los almohades volvían a levantar la bandera del Islam en la Alcazaba, pero la ciudad ya nunca pudo recuperar su pasado esplendor.
En 1309 Almería, que ya formaba parte del Reino Nazarí de Granada, sufrió un nuevo asedio. Tras un pacto con el rey castellano Fernando IV, Jaime II de Aragón se lanzó a la conquista de Almería, que consideraba vital para los intereses aragoneses. El asedio comenzó en agosto, pero las murallas resistieron durante seis meses. Desanimado, con la llegada del invierno Jaime II levantó el cerco y se retiró, eso sí con la promesa del rey granadino de que siempre sería un buen vasallo suyo.
En 1489 fue la conquista definitiva. Más de cinco siglos después de su fundación islámica, Almería capituló ante a los Reyes Católicos. Pero la imagen amurallada de Almería perduraría en el tiempo muchos siglos más, con reformas y adaptaciones a las nuevas necesidades militares, de vital importancia en la Edad Moderna.
El nacimiento de la ciudad burguesa exigió el derribo de las murallas en 1855 y a ello se afanaron con entusiasmo los almerienses. Casi milagrosamente se salvaron la Alcazaba y un importante lienzo de aquellas murallas medievales: las que salen de la parte norte de la Alcazaba y salvan el barranco de la Hoya y las que coronan el cerro de San Cristóbal y se asoman hasta la calle Antonio Vico, además de que los testimonios de cimientos de torres, muros y torres extramuros de San Cristóbal y de La Chanca, el viejo barrio musulmán del Hawd.
¡SALVAD LOS CASTILLOS Y FORTIFICACIONES DE ESPAÑA!
El Día de los Castillos y Amigos de la Alcazaba
En 1949 un Decreto declaró la protección legal de todos los castillos y sistemas fortificados de España: “Todos los castillos de España, cualquiera que sea su estado de ruina, quedan bajo la protección del Estado, que impedirá toda intervención que altere su carácter o pueda provocar su derrumbamiento”. La ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 asumiría este legado y protegió este patrimonio declarando todas estas fortificaciones como Bienes de Interés Cultural
Amigos de la Alcazaba, que es la Delegación Provincial de la AEAC – Asociación Española de Amigos de los Castillos (la delegación más numerosa junto a Madrid) asumió el grito de alarma de este patrimonio, adquiriendo desde su fundación el compromiso de la difusión, disfrute y defensa del patrimonio castellológico almeriense.
Desde su creación en 2004 Amigos de la Alcazaba asume entre sus objetivos la defensa, difusión y disfrute de nuestro patrimonio castellológico. En 2006 organizamos, en mimbre de la AEAC, los actos del Día Nacional de los Castillos y ese mismo año recibimos el premio Nacional “Marqués de Sales” de la AEAC por la labor realizada en defensa y promoción de los valores de este patrimonio. Todos los años organiza Día de los Castillos en Almería así como otras muchas actividades dirigidas al rico patrimonio fortificado de la provincia de Almería: exposiciones fotográficas propias y en colaboración con el Centro Andaluz de la Fotografía, certámenes provinciales de dibujo, fotografía y pintura, ciclos de conferencias, cursos para el profesorado, el Día Provincial de los Castillos, programas de visitas guiadas, programas monográficos como “Castillos de Almería, etc.