El Chalet de la Marina, sin ideas pero con okupas
Muy pronto hará 7 años que Amigos de la Alcazaba salvó el Chalet de la Marina. Era el mes de septiembre y las máquinas ya estaban actuando para derribar este centenario edificio al que se reconocían unos importantes valores históricos. Un tipo de vivienda unifamiliar de recreo característica de la arquitectura doméstica burguesa que se construían en la periferia de nuestra ciudad entre finales del siglo XIX y principios del XX y que fue construido por el arquitecto Enrique López Rull, que junto a Trinidad Cuartara fueron los artífices de esa ‘ciudad horizontal’ que lamentablemente los almerienses hemos perdido poco a poco pero sin pausa.
Por esos valores había conseguido estar en la “lista de espera” de edificios protegidos para su inclusión en el PGOU de 2012 que nunca se llevó a cabo. O sea, que en esos momentos estaba desprotegido legalmente, una situación ideal para especuladores pero siempre inadmisible, y más si se trata del propio Ayuntamiento. Amigos de la Alcazaba solicitó el indulto para el Chalet de la Marina y el Ayuntamiento y el concejal Venzal atendió nuestros razonamientos. El Chalet de la Marina se salvó de la picota.
Pero el edificio quedó a merced de las olas, del viento y del tiempo. Desde hace 7 años el deterioro ha hecho mella, como hace mella la falta de ideas sobre los posibles usos de esta propiedad municipal que se encuentra en un lugar privilegiado donde discurre la prolongación del Paseo Marítimo.
Amigos de la Alcazaba ha elevado preguntas al Ayuntamiento (2017), además de remitirle un proyecto sobre la posible rehabilitación y musealización del Chalet de la Marina (2018) y el ofrecimiento de Amigos de la Alcazaba de asesorar en el mismo. El coste que estimábamos era de 385.000 euros: proyecto técnico, dirección y servicios y ejecución de obras, estudio histórico, proyecto museístico, estudios económicos y de gestión,. El edificio se convertiría en un pequeño centro multiusos, con servicios municipales e información, cafetería, sala de reunión y formación así como centro de interpretación, que podría estar dedicado a la Historia de Almería a través de sus Fortificaciones, aprovechando las características del edificio, su diálogo con el mar y los búnkeres vecinos. En 2019 volvimos a plantear la idea que fue recogida por la prensa con expresivos titulares como este: “Silencio municipal a la propuesta del ‘chalet museo’ del paseo marítimo”.
Avanzan las obras de ampliación del Paseo Marítimo, se allana el terreno, mientras se ignora que a izquierda y derecha se encuentra en estado ruinoso una parte de nuestra historia y nuestro patrimonio histórico. Por ahora el único que aprovecha el edificio es la persona que lo okupa.