El Argar y la responsabilidad social de la arqueología
Amigos de la Alcazaba cierra con éxito las Jornadas de Arqueología con las que conmemora el I Congreso Nacional de Arqueología, que se celebró en Almería en 1949
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El Argar y la responsabilidad social de la arqueología, con los investigadores Roberto Risch y Carlos Velasco Felipe protagonizan las dos últimas conferencias
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El sábado, 4 de mayo, realizarán una visita institucional para formalizar la petición de la declaración de Patrimonio de la Humanidad del conjunto arqueológico de Los Millares
Con un rotundo nuevo éxito de asistencia, la Asociación Amigos de la Alcazaba cerró anoche el ciclo de conferencias ‘Un museo al aire libre… 70 años después, 1949-2019’, con el que han querido conmemorar el I Congreso Nacional de Arqueología que se celebró en Almería, analizando la cultura argárica y la importancia de la responsabilidad social de la arqueología. Si aquel encuentro supuso el inicio de un periodo creciente de investigaciones y una mínima puesta en valor de algunos yacimientos, Amigos de la Alcazaba ha conseguido que estas jornadas hayan impulsado la petición de declaración como Patrimonio de la Humanidad al conjunto arqueológico de Los Millares.
De hecho, en una visita guiada que ha estado abierta para socios y no socios, la Asociación viajará hasta Los Millares el próximo sábado, 4 de mayo, para también realizar un acto institucional en el yacimiento, formalizando el manifiesto sobre el valor patrimonial del conjunto arqueológico de Los Millares y conjuntos megalíticos de su entorno (Santa Fe de Mondújar -Alhama de Almería-Gádor) y su promoción a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
‘El Argar en la prehistoria española: pasado y presente’ fue el título de la exposición realizada por Roberto Risch, de la Universidad Autónoma de Barcelona. En su ponencia Risch desentrañó las particularidades casi únicas que se encuentran en el yacimiento de La Bastida, donde se encuentran elementos destacadas sobre la ciudad argárica que han permitido conocer la existencia de murallas de hasta ocho metros de altura, viviendas con paredes pintadas, sistemas de recogida de agua con cinco metros de profundidad y un metro de hondura o la existencia de riqueza hereditaria, todo ello, elementos diferenciadores sobre otras excavaciones argáricas que han abierto un importante campo de estudio, a la espera de que vean la luz los datos de secuencia genética para dilucidar los orígenes de la población de dicho asentamiento.
El relator anoche fue Carlos Velasco Felipe, de la Asociación de Amigos del Yacimiento Arqueológico de La Bastida, que subrayó la creciente necesidad de que las Administraciones sean conscientes de la responsabilidad social de la arqueología.
Con la colaboración de la Consejería de Cultura y Patrimonio y coordinadas por el arqueólogo Lorenzo Cara Barrionuevo y el historiador Francisco Verdegay Flores, este ciclo de jornadas tuvo dos sesiones previas, también durante el mes de abril. La primera de las citas fue con la ponencia ‘Historia de la Arqueología en la posguerra’, por Mariano Ayarzagüena Sanz, Universidad de Castilla La Mancha y Director Sociedad Española de Historia de la Arqueología, con Lorenzo Cara como relator del ‘Impacto del I Congreso Nacional en la vida cultural almeriense’. Además, se abrió la apertura de la exposición de documentos de la historia cultural y arqueológica de Almería de 1949.
La segunda convocatoria fue hace dos semanas con ‘Los Millares y la arqueología española: una revisión histórica hacia el futuro’, por Gonzalo Aranda Jiménez, Universidad de Granada. Como relator, Julián Pérez Flores, presidente de Asociación Amigos de El Argar, que abordó la relación entre las instituciones y el territorio almeriense, y Manuel Pérez Sola, profesor y difusor de Los Millares.