Ahmed Skounti confirma el valor histórico de la Estela de Escúllar
Amigos de la Alcazaba y Argárica ponen luz sobre ‘La Estela de Escúllar’ y piden una investigación para descifrar sus escrituras
Organizada junto al Museo de Almería, la ponencia impartida por el profesor Dr. Ahmed Skounti confirma el incuestionable valor histórico del hallazgo
Amigos de la Alcazaba ha comenzado el año como lo terminó, con un nuevo lleno en una actividad relacionada con el conocimiento del patrimonio almeriense. La conferencia sobre ‘La Estela de Escúllar y las escrituras líbico-bereber’ volvió a llenar una vez más el salón de actos del Museo de Almería, coorganizador del evento junto con Amigos de la Alcazaba y Argárica y que corrió a cargo del profesor Dr. Ahmed Skounti, antropólogo en el Instituto Nacional de Arqueología y Ciencias del Patrimonio de Marruecos INSAP, Rabat, y está especializado en la cultura bereber-amazigh. El día anterior, los organizadores, junto a concejales de Las Tres Villas y la Unidad de la Policía Autonómica de Patrimonio, acompañaron al Dr. Ahmed Skounti para conocer y analizar la Estela de Escúllar y el entorno en el que se encuentra.
Tras la intervención de Francisco Verdegay en representación de Amigos de la Alcazaba –quien recordó la absoluta independencia de la asociación-, Roberto Serna García, editor de Argárica, realizó una introducción sobre cómo se produjo el hallazgo de la Estela de Escúllar a finales del 2022 por el equipo de la revista en dicha localidad. La relevancia de esta estela grabada reside en que podría ser la primera de su tipo encontrada en la Península Ibérica, lo cual abriría las puertas a una investigación multidisciplinar e internacional en el ámbito de la Sierra de Los Filabres que podría llevar a su datación y desciframiento.
Esa fue precisamente la gran conclusión y petición unánime tanto de Amigos de la Alcazaba como de Argárica y el propio profesor Skounti que no dudo en destacar que “se trata de un hallazgo muy interesante, aunque todavía despierta muchos interrogantes que deben ser resueltos con un proyecto de investigación que permita establecer esas conexiones con la escritura líbico-bereber”.
Según el investigador marroquí las perspectivas hacen pensar en la posibilidad de que existan “otras inscripciones y grabados en el mismo sitio donde se descubrió la estela, en un territorio que está fuertemente marcado por la actividad humana hasta hoy”.
Si ya de por sí la escritura líbico-bereber ofrece una amplia gama temporal y variedades según las zonas, ya que no hay determinado un estándar lingüístico gráfico, el misterio sobre la Estela de Escúllar es todavía mayor y Skounti, uno de los mayores expertos de este tipo de escritura del mundo, considera que “lo más destacado es que con estos parámetros no podemos determinar todavía ni su época ni tampoco el propio sentido de la lectura, hacia donde se orienta. Es necesario poner luz sobre todo ello”, alentó.
Roberto Serna destacó su posible relación con la cercanía de lo que podría haber sido una sepultura megalítica y avanzó que el estudio preliminar detallado se publicará en la prestigiosa revista francesa Inora (International Newsletter on Rock Art) y en la española Academia.
En la conferencia también se explicó cómo varios expertos en la materia también han realizado una primera valoración desde su hallazgo hasta hoy. Malika Hachid (Centro nacional de prehistoria y antropología de Argel) y Samia Ait Ali Yahia (Universidad de Tizi Ouzou de Argelia) destacan los signos presentes en signarios líbico-bereber y tifinagh, Renata Springer (Universidad de La Laguna, Tenerife) aconseja la participación de expertos paleohispanistas, José Ángel Zamora (Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo del CSIC) subraya la ordenación extraña de los signos, y Georgeus Díaz-Montexano (Harvard University) pide una exhaustiva compartiva de signarios y realizar análisis de los microcortes.
En definitiva, la Estela de Escúllar representa para los expertos en la materia todo un desafío de investigación necesaria para desentrañar toda la riqueza del hallazgo arqueológico.