La cultura material de los moriscos
«La cultura material de los moriscos»
Conferencia de Lorenzo Cara Barrionuevo, Arqueólogo
Día 30 de octubre a las 20,00 horas
Museo de la Guitarra
Programa «450 aniversario de la Rebelión de los Moriscos»
Organiza: Amigos de la Alcazaba
La rica cultura material de los Moriscos protagoniza la última de las cuatro conferencias de Amigos de la Alcazaba
• Anoche tuvo lugar en el Museo de la Guitarra la octava actividad dentro del amplio ciclo organizado por la asociación con motivo del 450º aniversario de la Rebelión Morisca
• Fue impartida por el arqueólogo Lorenzo Cara Barrionuevo
Como ocurriera en las citas con el escritor y documentalista, Justo Pageo, con el catedrático de Historia, Valeriano Sánchez Ramos; y con el catedrático de Historia Moderna de la UAL, Francisco Andújar Castillo, el Museo de la Guitarra ‘Antonio de Torres’ volvió a llenarse anoche con más de cien personas que asistieron a la cuarta de las conferencias organizadas por la asociación Amigos de la Alcazaba, en el marco del ciclo de actividades por el ‘450 aniversario de la Rebelión de los Moriscos’. En esta ocasión, el protagonista de la ponencia era el arqueólogo Lorenzo Cara Barrionuevo, que abordó ‘La cultura material de los Moriscos’.
Según explica Cara, “han resistido al paso del tiempo unos elementos tecnológicos y su transmisión en la mayoría de los casos fue pasiva, es decir, que no fue a través de convivencia o de una interculturalidad, sino más bien propios de una serie de instalaciones que eran económicas, sencillas, eficaces y que los repobladores, en este caso los cristianos, aceptan como las mejor adaptadas a las condiciones tanto económicas, como sociales o geográficas, que las suyas como almazaras, molinos o sistemas de riego. A nosotros han llegado muy normalizados, pero en ese proceso largo tuvieron unas características muy particulares”.
La agricultura era una de las grandes fuentes de riqueza del reino de Granada y, como tal, el sistema de riego era fundamental. “Regar unos campos sin que surjan conflictos a cada instante conllevaba el manejo de un artefacto muy complejo, había que saber dominarlo muy bien. Era el fruto de una experiencia de siglos, que ellos traían de Oriente, en ese sentido era ajena a la tradición autóctona previa a la islamización que hubo aquí”. Un sistema que influyó en el desarrollo urbanístico, tal y como señala Lorenzo Cara, “también estamos hablando de que esa tecnología influye en la configuración del urbanismo popular. Estaba ya incluida y los nuevos pobladores tienen que adaptarse a esa configuración. La adaptan y modifican en lo que pueden, pero todavía ese legado es reconocido y disfrutado en la Alpujarra o en la Sierra de los Filabres. Sabiendo comprenderlos algunos elementos tecnológicos de hoy guardan todavía algunos rasgos moriscos, de ahí su particularidad con respecto a otras zonas españolas”.
La conferencia organizada ayer por Amigos de la Alcazaba completa distintos enfoques temáticos. Tras abordar los primeros lances de la contienda en Benahadux y en el Peñón de Inox o los distintos periodos de expulsión, anoche fue el turno del legado cultural más cotidiano. “Es un reto abordar estas cuestiones porque en términos generales los investigadores siempre han considerado la cultura material, los aspectos de la vida cotidiana, como una historia menor o anecdótica, cuando realmente nos definimos por los objetos que utilizamos”, recuerda el arqueólogo.
“El mundo morisco estaba en proceso de amortización cultural, de desaparición en los ambientes urbanos en Granada y Almería. Como ejemplo está la evolución de cerámica, de instalaciones de alfarería, que llaman la atención porque son tipos nuevos que se destinan a un público y funciones nuevas. Muchos de los moriscos expulsados pedirían luego tornar porque ven que forman parte de dos mundos, ese legado, además de ser patrimonial, también es una oportunidad de entendimiento porque es un puente. Las culturas no son puras, la monarquía de España no pudo gestionar esa sociedad compleja”, concluye.
