LAS FOTOGRAFÍAS DE DOMINGO LEIVA Y NUESTRA POBRE MOLINETA
Fotografía de Domingo Leiva
La cámara de Domingo Leiva es fiel notario de la situación general en que se encuentra el patrimonio almeriense. El objetivo de Domingo Leiva retrata el abandono general en que se encuentra nuestro patrimonio histórico que tiene frecuentemente un basurero como entorno.
Leiva enfoca nuestros monumentos con pasión y compromiso. El resultado nos conmueve, porque consigue que los veamos como algo vivo, con alma, con historia propia. Cuando los observamos sentimos la inquietud de que son ellos los que nos observan y nos interrogan a nosotros.
En Los Alumbres, en el Fraile, en la Iglesia de Las Salinas y en tantos otros rincones de nuestra tierra, Domingo Leiva nos muestra las huellas de nuestra historia, abandonadas a su suerte, clamando por la dignidad que les negamos.
Una de sus últimas fotografías es esta antigua molina (¡pobre molina!) que da nombre a nuestra Molineta, hasta hace pocos años zona de ocio de los almerienses y que la posmodernidad ha arrinconado, con la secreta ansia de despedazarla, de parcelarla en bonitos dúplex que harán más millonarios a los de siempre.
Y mientras se fraguan estos oscuros planes para la Molineta, a quién le va a importar la suerte que corra todo ese modesto patrimonio histórico que le pertenece y forma parte de ella: balsas, cuevas, molinas, aljibes, cortijos…
En Almería no hay más parque que el de sus edificios. Se perdió el puerto para la ciudad (ahora es el puerto el que tiene una ciudad), el parque Nicolás Salmerón se ha convertido en una mediana entre dos carreteras, el sueño de un gran parque en la Vega de Acá desapareció para siempre… ¿También permitiremos que desaparezca la Molineta?
Pero mientras que la Molineta está en el mayor de los abandonos, nuestros políticos posmodernistas proyectan grandes planes para la ciudad: una parador en la Alcazaba, la urbanización-cementera en el entorno del Club de Mar, un inmenso, un inconmensurable Palacio de Congresos realizado por el mejor arquitecto del mundo mundial…
Nuestra Molineta no quedará en el olvido: de un simple basurero la veremos convertida en una urbanización con pedigrí y las torres más altas y más inhiestas de Almería