El programa “CASTILLOS DE ALMERÍA. De las murallas de Millares a los bunkers de la guerra civil” está organizado por Amigos de la Alcazaba y se realizará del 11 de marzo al 3 de junio
La guerra y las fortificaciones son tan antiguas como las sociedades estamentales y la creación de la civilización. Los sistemas fortificados surgen con el paso de la humanidad a la sociedad agrícola y sedentaria, el establecimiento de poblados con territorios propios y la necesidad de defenderlos ante las agresiones de otras comunidades.
El programa “Castillos de Almería” pretende conocer y disfrutar el patrimonio castellológico almeriense y su historia. Desde el poblado de Millares, hace más 5.000 años hasta las construcciones militares de nuestra última guerra civil. Recorreremos parte de nuestra provincia, por las distintas comarcas, desde Poniente a Los Vélez, desde a Níjar a Levante y Almanzora. También Almería capital.
Lo haremos de la mano de expertos historiadores e investigadores en patrimonio: Antonio Gil Albarracín, Alfonso Ruiz, Lorenzo Cara, Valeriano Sánchez Ramos, Dietmar Roth, Manuel Pérez Sola, Miguel Guerrero, José Miguel Alonso, Maite Pérez y Francisco Verdegay
– Comunicar el ingreso por el wasap o mensaje de texto que hemos indicado anteriormente
La zona arqueológica de Los Millares, en el término municipal de Santa Fe de Mondújar, está considerada como el más importante yacimiento europeo de la Edad del Cobre, con una historia que se prolonga durante mil años: 3250-2200 a.C.
Los habitantes de Millares fueron pioneros en la introducción del trabajo metalúrgico en la Península Ibérica y construyeron uno de los poblados más grandes y mejor defendidos de la Europa de entonces, con 4 líneas de murallas y un conjunto de 13 fortines avanzados. Su necrópolis, con casi un centenar de tumbas megalíticas de corredor con cámaras circulares, resulta impresionante.
En un entorno medioambiental distinto al actual, más húmedo y de abundante vegetación, el poblado se situaba en una pequeña meseta, asomada al río Andarax, desde donde controlaba los recursos vitales para sus habitantes: el agua del río y los manantiales, las tierras más productivas para su agricultura y ganadería, las materias primas para su hábitat y sus instrumentos, el acceso a las minas de cobre de la Sierra de Gádor…
Tras su abandono, Millares permaneció en el olvido cuatro mil años, hasta que en 1891 fue descubierto por Luis Siret, quien realizó las primeras excavaciones. Tras un largo y lamentable periodo de abandono y expolio, los trabajos fueron retomados en los años cincuenta por los profesores Almagro y Arribas, estando dirigidos en la actualidad por Fernando Molina, director del Departamento de Prehistoria de la Universidad de Granada.