CRÓNICA DE NUESTRA VISITA A BAYYANA, LOS ORÍGENES DE ALMERÍA
El pasado 19 AMIGOS DE LA ALCAZABA realizó la visita BAYYANA, LOS ORÍGENES DE ALMERÍA, que resultó fantástica. Contamos con la colaboración de Juan Antonio Muñoz (historiador especialista en patrimonio etnográfico), Antonio Aguilera (especialista en historia del ferrocarril), Lorenzo Cara (arqueólogo y medievalista), Juan Enrique Pérez (especialista en historia del cine de Almería), Carlos de Paz (fotógrafo), Alfonso Ruiz (historiador especialista en patrimonio histórico), Manuel Salas (especialista en arqueología experimental) y la coordinación de Úrsula Schulz veterinaria, directora de Camellos de Almería) y Francisco Verdegay (historiador y Vicepresidente de la AAAA).
Éste fue nuestro recorrido, comentado por Pilar Granados (profesora de Historia, miembro de la AAAA):
1ª Parada. El Puerto
Imaginamos como llegaron los marineros desde este lado y cuál era su visión de la ciudad desde aquí. Dentro quedaba la Medina y las atarazanas que eran anteriores a las murallas retranqueadas unos 20 metros. Nos situamos en el siglo X en el que Almería era una ciudad que formaba parte del comercio Mediterráneo con centro en el Mar de Alborán. La Alejandría del siglo X y la puerta de Oriente, tal como documenta un trozo de porcelana árabe en el que se representa la ruta de la seda.
El puerto antiguo era nuestro puerto pesquero y las murallas no eran demasiado altas, su color junto con el de la Alcazaba, de tapial blanquecino. La entrada de los genoveses en la conquista de Almería, destroza totalmente la infraestructura artesana de Al-Hawd.
Bajo el faro de poniente hay una puerta cegada, que parece ser el lugar en el que estaba el lazareto y donde permanecían en cuarentena los enfermos que llegaban en los barcos, para no transmitir las enfermedades a la población.
El puerto fue también paisaje de la película “La llamada de África” que conectaba Almería con África.
Actualmente se está construyendo una balsa artificial y un espacio para albergar contenedores de mercancías.
¿Por cierto, qué ha pasado con la Escalinata Real, por qué se ha cambiado de lugar y reducido su tamaño? No hay respuesta.
2ª Parada. Valle de Sierra Alhamilla
En este Valle espectacular de la Sierra Alhamilla, quedan los testigos del primer ferrocarril minero construido en 1863. Desde lo alto se adivinan ya templos y esfinges de los decorados de la película “Éxodus” del director Rydley Scott.
Un neoyorquino compró las minas de este lugar y construyó el ferrocarril salvando el desnivel mediante cables hasta el puerto. Se trajo una locomotora desde el Oeste América que tiraba no sólo del mineral sino también de los viajeros. Tras el agotamiento de las minas, las instalaciones sufrieron el vandalismo y el abandono total.
3ª parada. El palmeral de Alhamilla:
Desde abajo contemplamos la reliquia de un palmeral medieval que cuida una asociación para paliar la afectación de la plaga del “picudo”. Sus dátiles s e siguen vendiendo y junto con una vegetación rala, de esparto, salaos y palmito, adaptada a este paisaje, se dibuja una arquitectura tradicional de viviendas cúbicas y de tejados de launa.
4ª parada. Balneario de Sierra Alhamilla:
El edificio que lo alberga fue un monasterio Neoclásico del siglo XVIII. Los baños árabes son originales del siglo XII, pudiendo tener ya uso en el siglo III de época romana. Sus primeros visitantes eran de beneficencia.
5ª parada: Centro de Interpretación de Benahadux.
Donde quedan representadas las culturas del mediterráneo identificados desde hace 3000 años, cobre, bronce y pueblos ibéricos (El Chuche, Cerro de En medio y El Paredón). Todos ellos en el valle del Andarax, donde se han encontrado viviendas, conducciones y cisternas, así como la ciudad romana de Urci.
6º parada. Recorrido por la rambla de Pechina a lomos y balanceo de los camelos de Úrsula.
7ª parada: degustación de una comida andalusí con la amabilidad y la abundancia que sólo la generosidad de esta cocina y sus gentes puede ofrecer.
8ª parada. Yacimiento arqueológico de Bayyana.
Considerada la madre de Almería se formó a partir de muchos barrios y que tras la conquista se despuebla aproximadamente en el siglo X. Albergó a unos quince mil habitantes. El yacimiento fue excavado en 1980 y dejó visible los muros de una serie de viviendas organizadas en torno a un patio interior, con habitaciones que serían subdivididas a lo largo del tiempo y letrinas. La protección del yacimiento consiste en enterrarlo con chinorros que traducen en diferentes colores la función de cada espacio. No se aprecian grandes propiedades ni casas lujosas, ya que se trataba de una sociedad tributaria.
Existían hornos y diferentes zonas para talleres artesanales, Pechina fue un centro de producción artesanal muy importante, textil, cerámica, vidrio.
La mezquita y las tumbas del cementerio orientadas en dirección sur como muestra de protesta de la familia Omeya hacia los nuevos califas de Arabia.
7ª parada. Centro de interpretación de Pechina.