Pintadas en las murallas de Almería. ¿Hay alguien ahí?
Pintadas en las murallas de Almería, una metáfora del abandono del patrimonio almeriense
Oiga, ¿hay alguien ahí? ¿Hay alguien que explique por qué precisamente las murallas de San Cristóbal son objeto una y otra vez de pintadas incívicas? Era para avisar de que, una vez más, las murallas de Almería vuelven a ser noticia por su maltrato y por su abandono clamoroso e intolerable, de que se producen pintadas sobre pintadas, pintadas en murallas en estado ruinoso, pintadas en murallas con vegetación que amenazan más su deterioro, pintadas que debieran pintar la cara a más de uno por su ineptitud política.
El Delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, D. Alfredo Valdivia ha ido a denunciar el caso a la Fiscalía. Está bien denunciar, es necesario, así lo marca la ley. Pero las murallas, ¿es competencia de la Fiscalía?. Dice D. Alfredo que el Ayuntamiento debe poner más guardias. Y es verdad que el Ayuntamiento debe comprometerse con uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Todo eso está muy bien, D. Alfredo, que recuerde a la Fiscalía y al Ayuntamiento sus competencias. Pero nosotros vamos a recordarle al Delegado de Cultura las suyas, que no las menciona: velar por la dignificación de nuestras murallas declaradas Monumento en 1931 y protegidas por ley en 1949, en 1985, en 1991 y en 2007. D. Alfredo, ¿qué actuaciones ha realizado la Junta de Andalucía en las murallas de San Cristóbal desde que en 1984 asumió las competencias de Patrimonio? Por supuesto, es una pregunta retórica. Todos sabemos que la situación de las murallas del Cerro de San Cristóbal sólo ha empeorado con el paso del tiempo.
Por otro lado, resulta intolerable para la ciudadanía la falta de colaboración institucional en la conservación del patrimonio almeriense. De manera vergonzosa Junta y Ayuntamiento no compiten por asumir el orgullo de participar en la mejora del patrimonio almeriense y así dignificar nuestras murallas y ponerlas en valor para goce de sus ciudadanos y de los turistas que nos visitan. Compiten por declarar su no-competencia en el “asunto”. Una espiral de dejación que lleva a tratar estos temas con “delicadeza”, para “no hacerse daño” el uno al otro. Así, la conclusión es clara: nadie es responsable de nada. ¡Murallas, que debieran ser el orgullo de nuestra ciudad!
Dice también D. Alfredo Valdivia que falta educación patrimonial, y su Director de la Alcazaba lo secunda, una vez más. No se refieren al caso del “taladrazo” de la Alcazaba, por supuesto. Se refieren a las murallas. Y es verdad, estamos completamente de acuerdo en la importancia de la educación patrimonial. Ahora bien, si al Delegado de Cultura le parece tan importante la educación patrimonial ¿por qué es el único Delegado de Andalucía que ha suprimido el programa de Gabinete Pedagógico de Bellas Artes, creado por Cultura y Educación en 1985, “uno en cada una de las provincias andaluzas, con el objetivo de impulsar la función educativa del Patrimonio histórico artístico”?
Sr. Delegado de Cultura: excusas, muchas; política patrimonial y credibilidad, poca. Las murallas de San Cristóbal están igual de mal que el día en que usted fue nombrado responsable provincial del patrimonio almeriense