La Casa de las Mariposas. Icono almeriense en el centro urbano

Fotografía @ Pako Manzano

Desde mi ventana / 28

“La Casa de las Mariposas. Icono almeriense en el centro urbano”

Alfonso Ruiz García. Doctor Historia del Arte

 

Hay veces que un edificio es más que una simple construcción. Puede convertirse en un icono, un símbolo urbano, con independencia de sus valores artísticos o arquitectónicos. Y eso ocurre con nuestra Casa de las Mariposas, ese monumental inmueble situado en el km 0 de la provincia, la Puerta de Purchena de Almería, singularizado con esas elegantes mariposas del torreón de la esquina, que nos hacen dirigir la mirada hacia arriba y nos atrapan de manera mágica.

En la primavera de 2011, 100 años después de su construcción por el arquitecto Trinidad Cuartara, Cajamar le devolvía su esplendor perdido con una magnífica rehabilitación para adaptarlo como equipamiento y sede de la Fundación Cajamar.

Pero no es un edificio atractivo más, porque acumula múltiples valores: a nivel histórico es un testigo de la historia de la ciudad en el siglo XX y el relato de una saga familiar, sus propietarios originales, los Campos; a nivel urbanístico nos ofrece la modernización de la Puerta de Purchena a principios del siglo XX; a nivel arquitectónico es uno de los mejores ejemplos de la tipología arquitectónica de bloque plurifamiliar burgués; en lo romántico nos recupera la Almería de principios del siglo XX; en lo patrimonial es un Bien de Interés Cultural; y en lo simbólico su torre mirador en la esquina con sus famosas mariposas es un icono urbano de nuestra capital.

Postal de Puerta Purchena en 1913. Colección Narciso Espinar

Pero en su viaje a la memoria almeriense le acompaña la silueta metálica de un vecino cercano, Nicolás Salmerón y Alonso (1838-1908), nuestro almeriense más universal y Presidente de la Primera República. Ambos son casi coetáneos, uno como símbolo político y democrático, el edificio como testimonio de nuestro patrimonio urbano, y juntos nos aportan lecciones en esta etapa de confinamiento. Para que cuando volvamos a tomar la calle y recorrer nuestra Almería, veamos nuestro patrimonio, con otra mirada y pasión crítica.

Curiosamente la memoria de nuestra Casa de las Mariposas enlaza colateralmente con la actual epidemia de coronavirus. Porque el bloque de viviendas fue promovido por los hermanos Ana y Bernardo Campos Sánchez, pero este último murió en junio de 1918 de la famosa pandemia de gripe española.

Pero recuperemos algunos mínimos datos históricos y artísticos. El ayuntamiento quería embellecer el  centro urbano de la Puerta de Purchena a principios del siglo XX, liberado ya de las cíclicas inundaciones de las ramblas Alfareros y Regocijos tras ser encauzada la rambla de Belén. Ya se había trasladado de allí el Pingurucho de los Coloraos en 1900 y urbanizado la vecina calle Obispo Orberá. En cambio, el solar de la futura casa estaba ocupado por la posada de los Álamos, lo que originaba un permanente trasiego de bestias y suciedad en el centro urbano.

@Pako Manzano

Los propietarios derribaron la posada y levantaron un bloque de pisos, convertido en el más alto de la ciudad, como negocio inmobiliario de alquiler. En la fachada se recurrió al historicismo monumentalista, con mezcla de lenguaje académico y decorativismo. Además, la esquina en rotonda se convirtió en una tercera fachada, completada con la disposición de un castillete o torre mirador en la esquina, a modo de faro que permite un magnífico mirador sobre la ciudad y el puerto.

Efectivamente el bloque plurifamiliar burgués es el inmueble que mejor define el ascenso de la burguesía a nivel económico, político y social (también llamado casa de vecindad, de pisos, de renta o de alquiler). Era una novedad arquitectónica de la Restauración, como alternativa inmobiliaria y rentable negocio, frente al aumento demográfico y a la necesaria intensificación del uso del suelo, en una inversión que se considera muy segura.

 

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