La Casa de la Marina exige su momento para brillar
La Casa de la Marina exige su momento para brillar
Amigos de la Alcazaba insta al Ayuntamiento de Almería a que proteja el inmueble, que es municipal, y le otorgue un uso
Reportaje de M.C. Callejón, (“IDEAL, 01/09/219)
No hay nada como estar en el momento justo en el lugar adecuado. Así lo recoge el dicho popular y así lo entienden también desde la Asociación Amigos de la Alcazaba, que considera que ha llegado la oportunidad para que la ciudad pueda disfrutar del esplendor que la Casa de la Marina ofrece al litoral capitalino, aunque para ello es necesaria la recuperación del inmueble y su posterior puesta en uso.
No es la primera vez que el colectivo que vela por la protección del patrimonio histórico y cultural de la provincia alza su voz en defensa de los valores con los que cuenta este inmueble. Sin embargo, la mejora del entorno que provocará la ampliación del paseo marítimo hacia el delta del Andarax, cuyas obras ya están en marcha, convierten este en el ‘momento justo’ para pensar también en la recuperación de este ‘lugar adecuado’: una vivienda unifamiliar de recreo, que cuenta ya con un siglo de vida y que es, recuerdan desde Amigos de la Alcazaba, una de las pocas muestras que perviven en Almería «de la arquitectura doméstica burguesa que se construía en la periferia de nuestra ciudad entre finales del siglo XIX y principios del XX».
Una llamativa construcción diseñada por el arquitecto Enrique López Rull que fue, junto a Trinidad Cuartara, «artífice de esa ‘ciudad horizontal’ que lamentablemente los almerienses hemos perdido poco a poco» en un proceso «sin pausa» del que apenas quedan la ‘Casa del Cine’, en la Loma de Acosta, y los cortijos Fischer y Góngora, en la Rambla Belén, aunque este último clama también por recuperar la brillantez de tiempos pretéritos.
A punto estuvo, además, este chalet de pasar a la historia en septiembre de 2014 debido a su falta de protección por no hallarse recogido siquiera en el Catálogo de Edificios y Espacios Protegidos que incluye el actual Plan General de Ordenación Urbana, que data del año 1998.
Esa ha sido, de hecho, la primera lucha de la asociación proteccionista, lograr su inclusión en una especie de lista de espera’ para la revisión del plan urbanístico, pendiente de aprobación definitiva desde 2012.
Por eso, cuando en septiembre de 2014 estuvo a punto a ser derribado en el proceso municipal de expropiaciones para facilitar a Costas los terrenos necesarios para llevar a cabo la ampliación del paseo marítimo, Amigos de la Alcazaba tuvo que recordar al Ayuntamiento que el inmueble, ya de su propiedad, se encontraba a las puertas de la protección pública que merecían sus relevantes valores históricos y artísticos.
Más aún, en noviembre de 2017, el Ayuntamiento decidió, a través de la comisión plenaria de Desarrollo Urbano, ampliar dicho catálogo con una veintena de incorporaciones entre las que se encuentran la Casa de la Marina, junto a otros que inexplicablemente no poseían protección alguna, tales como el Antiguo Preventorio, el Palacio de los Marqueses de Cabra, el antiguo edificio de Protección Civil, el Varadero, la Ermita de Torregarcía o la iglesia de Las Salinas.
Desde entonces, como simbolizan desde Amigos de la Alcazaba, el edificio ha quedado, no obstante, «a merced de las olas, del viento y del tiempo» y, desde hace 7 años, «el deterioro ha hecho mella, como hace mella la falta de ideas sobre los posibles usos de esta propiedad municipal que se encuentra en un lugar privilegiado».
Por ello, para ponérselo ‘fácil’ a la Administración, el colectivo hizo también entrega al Ayuntamiento en octubre de 2018 de una propuesta de mejora y puesta en uso con un proyecto museístico «atractivo, de potencial cultural para la ciudad y como recurso turístico».
En concreto, ha explicado a IDEAL la presidenta de la Asociación Amigos de la Alcazaba, Maite Pérez, entre sus usos podría barajarse la creación de un centro de interpretación sobre la Almería defensiva. «No sería excesivamente costoso», apunta, pero dado que, a pocos metros del inmueble se encuentra un búnker de los años de la Segunda Guerra Mundial y, no muy lejos de él, a ambos lados de la desembocadura del río, otros dos búnkeres más, consideran desde el colectivo que esta temática podría estar entre las ideas que se contemplen en su futura puesta en valor.
Al fin y al cabo, Almería ha sido siempre, a lo largo de su historia, una ciudad con una especial atención a la arquitectura defensiva, como así lo demuestran las torres y atalayas levantadas a lo largo de su litoral, sin olvidar sus principales joyas arquitectónicas, la Alcazaba y la Catedral, un templo que, aunque posee una arquitectura de transición entre el Gótico tardío y el Renacimiento, presenta una fachada de fortaleza.
De manera pormenorizada, Amigos de la Alcazaba detalla, además, en su propuesta, una valoración del presupuesto total necesario para llevar a cabo la actuación, valorado en unos 385.000 euros. De ellos, 250.000 euros serían para gastos de obra y, la partida restante, unos 135.000 euros, para el estudio histórico, el proyecto museístico, los estudios económicos y de gestión, el proyecto técnico y la dirección y servicios, entre otros costes.
Y, como siempre, Amigos de la Alcazaba, que es la más numerosa delegación provincial de la Asociación de Amigos de los Castillos de España, se ofrece a asesorar y colaborar en este proyecto. «Contamos con algunos de los mejores historiadores especialistas de este tema y ya hemos colaborado en diferentes proyectos, como el Centro de Interpretación Patrimonial de Almería o ‘Tierra de Frontera’ para el Centro Andaluz de la Fotografía», recuerdan.
De momento, mientras el Ayuntamiento de Almería da un paso al frente, sí hay quienes disfrutan ya de la propiedad: los okupas que han tomado posesión de una vivienda en un emplazamiento envidiable y con las mejores vistas.
Martínez Labella: «La conservación está clara y hay opciones de uso encima de la mesa»
La concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Almería, Ana Martínez Labella, ha asegurado a IDEAL ante la inquietud de la Asociación de Amigos de la Alcazaba que no debe temer por la conservación de la Casa de la Marina. «Desde el punto de vista municipal, sabemos que la conservación está clara», ha declarado, aunque no hay nada decidido sobre su devenir. Eso sí, ha afirmado, «hay opciones de uso encima de la mesa y nada hace peligrar su futuro».
Y es que, además de la propuesta para dotar la vivienda de contenido, la edil adelanta que también las hay «de índole privado» por lo que «hay que barajarlas todas». Incluso, podría considerarse su uso hostelero.
Su recuperación se incluirá, no obstante, asegura Martínez Labella, «en la actuación integral que se va a desarrollar en el entorno del Andarax» puesto que «será más que evidente la necesidad de hacer algo sobre el inmueble».
En cuanto a la ‘okupación’ de la propiedad municipal, «no es la mejor de las situaciones, lógicamente, y se hará algo mejor de lo que hay ahora».