El «taladrazo», delito y mentiras
EL «TALADRAZO» DE LA ALCAZABA
El informe pericial de la Asociación de Peritos Tasadores Judiciales de Andalucía, realizado a petición de la juez instructora e incorporado al sumario del ‘Taladrazo’ de la Alcazaba, evalúa el coste de la restauración de los daños en 3.160 euros, lo que confirmaría la existencia de un delito contra el patrimonio
Amigos de la Alcazaba denunció estos hechos a la Fiscalía Provincial de Almería y se personó como acusación en la causa contra los responsables de estos daños a nuestra Alcazaba, que considerábamos un presunto delito contra el patrimonio. Entonces, Amigos de la Alcazaba acompañó en su denuncia un informe de una empresa de restauración que valoraba los daños en 3.112 euros.
Frente a todo esto, la Delegación de Cultura de Almería trató de minimizar los daños y para ello no dudó en cuantificarlos en 150 euros, tratando así de que no alcanzara la cifra de 400 euros que fija la ley para considerar delito contra el patrimonio. Todo ello para salvar la responsabilidad del Delegado de Cultura, Alfredo Valdivia, y de la Directora de la Alcazaba, María Luisa García, para los cuales Amigos de la Alcazaba solicitó su cese. Semanas después la Consejera de Cultura anunció el cese de la Directora de la Alcazaba.
Las mentiras esgrimidas en este caso por los responsables de la Delegación de Cultura han sido desde el primer momento del mismo tamaño que las maniobras y movilizaciones para salvar al Delegado Alfredo Valdivia y a los responsables directos de este presunto atentado. A su rescate han acudido desde la mismísima Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, y la Delegada del Gobierno andaluz en Almería, Gracia Fernández, hasta técnicos de la Delegación de Cultura. Los últimos en sumarse han sido los miembros de la Comisión Técnica de la Alcazaba, presidida por el actual director, once meses después del «taladrazo» y «casualmente» justo en el momento en que tenía que declarar como investigada ante la jueza la ex-Directora de la Alcazaba.
Resulta lamentable que los protagonistas principales del «taladrazo» sean justamente aquellos que tienen la misión y la alta responsabilidad de proteger el patrimonio cultural almeriense
