Defensa y difusión

Amigos de la Alcazaba quiere denunciar la actuación del Ayuntamiento de Almería por la colocación de enganches para la instalación de toldos en el Paseo de Almería, sin importar que estos se produzcan en edificios históricos que están protegidos por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía

Aunque en un principio parece que serían las farolas las que debían soportar los alambres para los toldos, se alertó sobre los problemas de seguridad que ello supondría. La solución fue tan sencilla como improvisada: las fachadas de los edificios del Paseo serían las que soportarían la fuerza de estas instalaciones.

Y los taladrazos en las fachadas se hicieron “donde tocaban”, independientemente que fuera un edificio histórico, que estuviera declarado Bien de Interés Cultural, que cayera en una pilastra o en un entablamento.   Así, se han visto afectados por estos taladrazos los edificios del Círculo Mercantil-Teatro Cervantes, Banesto, Casino Cultural-Palacio de Emilio Pérez y otros edificios históricos del BIC Centro Histórico de Almería. ¿Qué clase de imagen da una ciudad que celebra sus fiestas tratando su patrimonio cultural de esta manera tan irrespetuosa?

Por todo ello, ante este nuevo atentado a nuestro patrimonio histórico, Amigos de la Alcazaba exige que se esclarezcan las responsabilidades y se reparen inmediatamente los daños producidos, de acuerdo con la Ley de Patrimonio. Por supuesto, que actúe de inmediato la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, de acuerdo con sus obligaciones y al Ayuntamiento de Almería competencias en patrimonio y BICs de la ciudad, dándose la circunstancia que uno de los edificios, el Casino Cultural, es incluso la sede de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía.

Amigos de la Alcazaba quiere mostrar su preocupación por el continuo maltrato que sufre al patrimonio almeriense, dándose la circunstancia que ya son muchas las veces en las que los responsables son las propias  instituciones que debieran velar por él. Si el Patrimonio Histórico es una riqueza colectiva lo es fundamentalmente porque su valor es la estima colectiva como elemento de identidad cultural. Por ello nos preocupa sobremanera la falta de compromiso de aquellos que tienen la obligación institucional de creer en los valores que representa nuestro patrimonio almeriense y que además tienen la obligación de respetar la Ley