Casco Histórico. Ideas consensuadas, sí. Ocurrencias, no
Casco Histórico. Ideas consensuadas, sí. Ocurrencias, no
El Ayuntamiento tiene intención de elaborar un plan estratégico para el Casco Histórico
Por María Teresa Pérez y Magdalena Cantero
Presidentas de Amigos de la Alcazaba y A.V. Casco Histórico, respectivamente
Artículo en La Voz de Almería, 17 de abril de 2024
Con veinticinco años de retraso, el Ayuntamiento de Almería ha anunciado su intención de elaborar un plan estratégico para el Casco Histórico de Almería.
El próximo 4 de mayo se cumplirán 25 años de la delimitación y declaración del Conjunto Histórico de Almería, es decir, de la consideración de nuestro centro histórico como Bien de Interés Cultural.
Como resulta más que evidente, esa teórica protección jurídica no ha significado, en este cuarto de siglo, la detención de una destrucción que comenzó con el desarrollismo de los años 60, y mucho menos ha logrado su revitalización, sino todo lo contrario. Su deterioro, dejadez, abandono, falta de iniciativas y propuestas se suceden año tras año, a pesar de que desde hace décadas reivindicamos una mirada distinta a este entorno patrimonial que debiera ser, como sucede en el resto de ciudades, el emblema y el reclamo turístico de una ciudad que hoy por hoy se desdibuja.
A lo largo de todos estos años hemos asistido a continuos derribos de edificios, nuevas edificaciones sin respeto a las características de la arquitectura tradicional, y si nadie lo remedia, y parece que el empecinamiento no atiende a la razón, pronto tendremos un nuevo edificio, que debiera instalarse en el PITA, sobre el solar de correos que, con la oposición de cada uno de los almerienses a quien se le pregunte, termine por dinamitar la supervivencia del Paseo de Almería y del Casco Histórico.
Ante esta sordera y miopía a los grupos de trabajo que hemos encabezado asociaciones patrimoniales, vecinales, de comerciantes, hosteleros, empresariales, detectando las necesidades de las personas que vivimos en el Casco Histórico y proponiendo una y mil veces proyectos que revitalicen este entorno, siempre hemos encontrado el no por respuesta, cuando lo único que perseguimos es dignificar este barrio que es el espejo en el que deben verse reflejados todos los almerienses.
Sufrimos la escasez de servicios públicos, el cierre de comercios, las continuas incomodidades para los vecinos, la pérdida de población como consecuencia del envejecimiento. En todo este tiempo, el Ayuntamiento no ha visto la necesidad de elaborar un plan estratégico para la revitalización y rehabilitación de nuestro maltrecho Casco Histórico, a pesar de que la reivindicación de dicho plan ha sido una demanda reiterada por las Asociaciones que representamos, junto a otras muchas, de una manera incluso machacona, y por supuesto perfectamente argumentada.
Si bien está lo que bien acaba, podríamos felicitarnos de que ¡por fin! el Ayuntamiento haya visto la luz, salvo porque, una vez más, no veamos ni el menor atisbo de contar con la opinión y la participación de aquellos que durante tantos años hemos demandado la necesidad de este plan, conocemos las necesidades y hemos aportado las propuestas.
La alcaldesa ha anunciado la próxima convocatoria de un concurso de ideas contando con la colaboración del Colegio de Arquitectos. Sin duda esta colaboración es imprescindible cara a la elaboración del futuro Plan Estratégico. El problema es que de esta colaboración surgirá la convocatoria un concurso de ideas al que concurrirán empresas de dentro y fuera de Almería que serán quienes diseñarán el futuro de nuestro Casco Histórico, que es lo mismo que definir el futuro de la ciudad.
Si no cambian las cosas, de nuevo quedará fuera la participación ciudadana, que desgraciadamente sólo nos es demandada por «exigencias del guión», esto es, cuando Europa lo manda, como ocurrió con el difunto Plan Urban en que dicha participación ciudadana fue descaradamente ninguneada y manipulada. Estamos a tiempo. Es el momento de que el Ayuntamiento anuncie el inicio de un proceso participativo en el que vecinos, empresarios, asociaciones culturales y patrimonialistas, comerciantes y hosteleros podamos tener voz en el diseño del futuro de nuestro Casco Histórico, y no dejarlo expuesto a ocurrencias importadas de fuera y posiblemente contrarias a las necesidades reales.