«La casa de Perceval, un espacio para la creación artística que lucha por resurgir», artículo de LA VOZ DE ALMERÍA, Guillermo Fuertes
ARTÍCULO DE «LA VOZ DE ALMERÍA», Guillermo Fuertes, 10 de mayo de 2013
«La casa de Perceval, un espacio para la creación artística que lucha por resurgir»
El proyecto que promueven varios familiares intenta implementar en el inmueble un museo- taller
«Es un proyecto que se ha ido construyendo de la tierra hacia arriba, no de lo más alto hacia abajo”, dice Adán Pérez de Perceval. “Por eso pienso que, al final, lograremos sacarlo adelante”. Su mirada recorre el patio delantero de la casa, la fachada y la empinada escalera que sube hacia las habitaciones superiores. “No es sólo conservar el espacio por esa persona que ha aportado tanto a Almería e hizo posible una gran actividad cultural, sino crear un espacio nuevo, un museo activo y vivo en el que se pudiera seguir trabajando en las bellas artes”.
Estamos en la que fue la casa-taller de Jesús de Perceval, sin duda uno de los artistas más importantes e influyentes de estas tierras en el pasado siglo, fundador del Movimiento Indaliano y verdadero dinamizador de la aletargada vida cultural almeriense de su época, en la que su obra y su vida marcaron un punto de inflexión.
De cortijo a casa familiar
Situada en los números 22, 24 y 26 de la antigua calle Padre Gabriel Olivares, hoy calle Jesús de Perceval, la casa comenzó siendo el cortijo de la Huerta de los Cámara, cuando esta zona era fértil vega casi a las afueras de la ciudad. Con Perceval, que llegó allí en 1942, el lugar cobró una vida que marcó su historia. Tertulias hasta la madrugada, conciertos de Richoly, visitantes ilustres… y, sobre todo, fue un lugar de creación artística que atrajo tanto a muchos jóvenes como a artistas consolidados.
Aquí surgieron obras que luego adornaron plazas, iglesias y colecciones, se realizaban talleres para enseñar los rudimentos de la creación artística a los jóvenes. Aquí se conversaba de arte, se reunían los indalianos. Y también se vivía. Aquí nacieron sus hijas, jugaban sus nietos, se hacía teatro…
Tras el fallecimiento del artista, y de su esposa, con los años la casa sufrió un proceso de deterioro que la llevó a una situación que hace dos años parecía irreversible. Cuando LA VOZ la visitó en noviembre de 2010, su lamentable estado encogía el alma.
Pero Adán, nieto del artista, y su madre, María del Mar Peceval, decidieron que había que hacer algo. Él mismo se ‘lió la manta a la cabeza’ y se puso a trabajar. Con sus propias manos, luchando tenazmente contra el desánimo con la ayuda de su esposa, de amigos, con miles de gestiones para sacar licencias y proyectos. Y poco a poco, la casa va tomando otra fisonomía. Vuelve a respirar.
Peritos, dictámenes…
“Con un grupo de arquitectos hicimos una serie de alegaciones para presentarlas en el Ayuntamiento”, explica Adán. “Les gustó la idea y dijeron que querían formar parte de esta iniciativa de crear una casa-museo-taller de Jesús de Perceval. Y en la Junta también gustó la idea”.
La casa la han revisado comisiones de peritos. Sentado a una mesa del salón de la planta superior Adán muestra los documentos con dictámenes que aseguran que el inmueble se puede recuperar. Incluso, en un documento de la delegación de Cultura de la Junta se considera “una vez estudiada la misma por los técnicos del Departamento de Protección del Patrimonio Histórico de esta Delegación Provincial”, que la casa “reúne valores culturales suficientes como para su inclusión en el Catálogo de Edificios y Espacios Protegidos del PGOU de Almería”.
Recuperar la magia
En la actualidad, el proyecto ya cuenta con un proyecto realizado por el arquitecto Ramón de Torres. Y poco a poco, además, Adán y su madre han ido encontrando apoyos. “Se han presentado alegaciones por parte la Asociación Amigos de Jesús de Perceval, la Asociación de Vecinos del Casco Histórico, la Asociación Amigos de la Alcazaba y la Asociación Cultural Puerta Purchena”, afirma el nieto de Perceval. “Incluso hemos planteado una colaboración con la Escuela de Artes de Almería…”.
Recorremos la casa, y Adán va explicando el proyecto. Arriba iría el espacio de vivienda musealizado, explica, para mostrar cómo vivía y creaba Jesús de Perceval. Abajo, y en los jardines, espacios para talleres de arte y actividades culturales. “Esta casa tiene magia”, afirma, “y queremos recuperarla”