Aparecen pintadas y un “inquilino” en la Torre del Perdigal.

Un acto de vandalismo se ensaña de nuevo con nuestro patrimonio histórico. Esta vez le ha tocado el turno a la Torre del Perdigal.  A las enormes pintadas que ocupan su fachada, se suma la presencia de un “inquilino” que se  hospeda desde hace algún tiempo en el interior de la misma.

La torre del Perdigal es una atalaya militar ubicada sobre una pequeña elevación en una zona conocida como El Perdigal a 1 km de Torre-García. Tiene forma troncocónica y está elaborada con mampostería unida con mortero. Por el lado Norte tiene una escalinata que permite el acceso a una estancia superior; en forma de ventana cubierta; dos grandes ménsulas de cantería recuerdan el antiguo matacán. El lado Sur presenta una puerta y dos ventanas, una en cada una de las dos estancias. La última de ellas cuenta con dos mirillas para armas de fuego orientadas a levante y poniente. El remate es un parapeto simple sin almenas. A pesar de estar abandonada, se encuentra en muy buen estado de conservación.

La mayoría de las fuentes la datan en el siglo XVI, pero según otras se habría levantado en el siglo XIII, en tiempos, por tanto, de al-Ándalus, siendo así la más antigua de las torres pertenecientes a la red de defensa marítima construida para la protección de la costa almeriense a lo largo de la Edad Media y hasta el siglo XVIII frente a los ataques turcos y berberiscos.

La atalaya del Perdigal forma parte del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz y fue declarada BIC (Bien de Interés Cultural) en el BOE 29/06/1985. También  está protegida por el Decreto de 22 de abril de 1949 por el Ministerio de Educación.

Desde Amigos de la Alcazaba expresamos nuestra más enérgica repulsa hacia quienes maltratan nuestro patrimonio cultural; y para que estos actos vandálicos no queden impunes, exigimos a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía que ponga en práctica las acciones necesarias para que no se repitan, denuncie ante la fiscalía las pintadas, así como proceda a su eliminación.  También que  tome las medidas legales oportunas para el desalojo del inmueble. En tal sentido, presentaremos esta denuncia por escrito ante la Delegación Territorial de Cultura en Almería.

Este nuevo atentado contra nuestro patrimonio histórico es una nueva muestra  del desprecio de algunos hacia el mismo; así como de la desidia y el abandono de quienes deben velar por él .

Amigos de la Alcazaba

top