Alcazaba y su entorno

Así, el presidente de la asociación Amigos de la Alcazaba, Francisco Verdegay, ha recordado en declaraciones a Almería Hoy que los primeros desprendimientos se remontan al año 2006, y que ya en 2010 la directoria de la Alcazaba, María Luisa Ortega, publicaba un artículo en la revista del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) en el que señalaba la presencia de «grandes manchas y pérdidas de material» en las muralla.

«Tienen conocimiento de la situación desde hace mucho tiempo, hay recortes de prensa que citan estudios de 2010 y 2011 en los que se habla del aumento de las manchas de humedad y el peligro de desprendimientos», señala Verdegay, quien se pregunta «¿qué se ha hecho desde entonces? ¿Por qué —la Junta— no asume su responsabilidad en esta cuestión?»

«La gestión de la dirección de la Alcazaba y de la Delegación es cero, la Alcazaba vive completamente de espaldas a la ciudad. No puede ser que suceda lo que ha venido sucediendo en estos últimos años; con el monumento cerrado en el año del Milenio, con las restricciones horarias a las visitas, con la constante negativa a la celebración de cualquier acto que no esté organizado o copatrocinado por la Consejería de Cultura… El festival de música Alamar, por ejemplo, hace años que dejó de solicitar el recinto», explica el presidente de Amigos de la Alcazaba, para quien el monumento se encuentra «secuestrado». «Los monumentos los los gestionan las instituciones, pero pertenecen a los ciudadanos», ha apostillado.

Para Verdegay, «la alcazaba tiene que convertirse definitivamente en un patronato», tal y como sucede con la gestión de la Alhambra, que «es un ejemplo de funcionamiento, con una incidencia en el PIB de la ciudad del 20 por ciento, y que cuenta con la participación de instituciones y colectivos ciudadanos».

Por su parte, el presidente de Acción por Almería, Jesús Muñoz, ha recordado que «recientemente podíamos leer las declaraciones de los responsables de la Junta de Andalucía en la que afirmaban que el lamentable estado de mantenimiento de la Alcazaba no reviste problema alguno», pese a lo que «hoy se encuentra cerrada por motivos de seguridad tras un derrumbe». «Parece que a los almerienses nos toman por tontos», ha sentenciado Muñoz, quien ha enumerado las, a su juicio, numerosas carencias que presenta el conjunto monumental, como «las famosas humedades, el absoluto abandono de la muralla de Jayran y el baluarte de San Cristóbal, la casi nula musealización del conjunto, la polémica anual con los horarios veraniegos, el estado del yacimiento arqueológico del segundo recinto o la casi completa exclusión de paquetes turísticos como las rutas del Legado andalusí»

«El listado es innumerable para el que es uno de los tres monumentos más visitados de la comunidad autónoma», ha añadido en este sentido, para concluir asegurando que «hoy más que nunca debemos exigir la creación de un patronato netamente almeriense para la gestión del monumento, el Ayuntamiento, la Diputación, la Universidad y la sociedad almeriense en su conjunto deben implicarse en su creación y desarrollo. La Junta se ha demostrado incapaz en su gestión y por tanto los almerienses debemos tomar la batuta de mando y encargarnos de nuestro patrimonio para evitar la desaparición a la que parece estar abocado».

En opinión del Javier Irigaray, presidente de la asociación cultural Argaria, «los desprendimientos de este viernes no son sino el fruto del abandono y la desidia de una institución que debería ser desmantelada en la provincia de Almería: la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, cuya actuación tan solo ha hecho daño a nuestro patrimonio».

En este sentido, ha querido recordar que «última genialidad de la dirección de la Alcazaba fue procurar su cierre durante las tardes de verano, cuando mayor es la afluencia de turistas en Almería», y ha reprochado a sus responsables que «si no saben de gestión patrimonial, por lo menos deberían tratar de aprender».

Irigaray ha recordado asimismo que si, tal y como se sostiene desde la Administración, los desprendimientos están originados por una mala restauración llevada a cabo a finales de los años setenta, dicha restauración no se concluyó hasta el año 1986, «cuando la Junta ya estaba gobernada por los mismos que la gobiernan hoy»; y ha llamado la atención sobre el estado en que se encuentran otros monumentos y conjuntos arqueológicos de la provincia, como «el Cortijo del fraile, el yacimiento de Fuente Álamo, puesto en su día en valor por el Instituto Arqueológico Alemán, y al que la junta de Andalucía le prohibió invertir 100 millones de pesetas más; las ruinas púnicas de Villaricos, el yacimiento del Argar, sepultado y cada vez más erosionado; o el yacimiento de El Oficio, expoliado y derruido».

Para el presidente de Argaria, el modelo a imitar es también el del Patronato de la Alhambra, «en el que están presentes todas las administraciones, pero, sobre todo, gente que sabe y se preocupa por el patrimonio, en lugar de únicamente políticos». «Ya es hora de que dejen a la gente gestionar, a la gente a la que le duele, para que los monumentos de la provincia puedan ser un activo cultural y turístico», ha concluido.

Reacciones políticas

A excepción del socialista Pérez Navas, quien ha defendido la actuación de la Administración autonómica al frente de la Alcazaba, todos los candidatos a la Alcaldía de la capital han señalado la responsabilidad de la Junta de Andalucía tanto en los desprendimientos de este viernes como en la situación general de deterioro que presenta el conjunto monumental.

De este modo, el actual alcalde y candidato a la reelección, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (PP), ha manifestado en declaraciones a Almería Hoy que «lo ocurrido era algo que se sabía que podía pasar, y así lo habíamos denunciado desde el Partido Popular en incontables ocasiones».

«El problema que tiene la Alcazaba es el de la absoluta dejadez y abandono por parte de la Junta de Andalucía», sostiene el candidato ‘popular’, quien se pregunta «si el trato sería el mismo si en lugar de encontrarse en Almería estuviese situada en Sevilla». «Ya les digo yo que no», sentencia.

Rodríguez-Comendador ha explicado asimismo que «hay que dar gracias porque no se haya producido ninguna desgracia personal», ya que «en el momento de los desprendimientos, una visita guiada del Ayuntamiento salía del recinto». En ese sentido, el regidor ha asegurado que «ha existido un riesgo real, un riesgo que permanecerá mientras la Junta no asuma de una vez sus responsabilidades».

Respecto al modelo de gestión del monumento, el candidato no ha hecho alusión a la creación de un patronato, si bien ha detallado que en su «programa electoral figura la necesidad de exigir a la Junta que permita una mayor implicación de las administraciones y colectivos sociales que velan por la alcazaba en la gestión del monumento más importante de la provincia de Almería».

Por su parte, el candidato a la Alcaldía por Izquierda Unida, Rafael Esteban, ha señalado que «la responsabilidad del cuidado de este monumento corresponde a la Junta de Andalucía, y tiene que asumirla»; si bien, en su opinión, «lo primero, por seguridad, es determinar las causas de los desprendimientos y tomar medidas inmediatas».

«Los técnicos deben ser quienes determinen causas para acometer las actuaciones necesarias con urgencia. De lo que se trata es de que los vecinos puedan visitar el monumento en condiciones de seguridad, y no —en alusión al cruce de acusaciones entre el Ayuntamiento y el PSOE— de entrar en declaraciones y dar el espectáculo».

En cuanto al posible origen de los desprendimientos en las obras del cercano Mesón Gitano, apuntado por la Junta, Esteban ha manifestado: «Yo no soy técnico, soy político, como lo es la delegada de Cultura; ambos carecemos de los conocimientos necesarios para diagnosticar las causas, que deberán ser establecidas por los técnicos». «A los políticos lo que nos corresponde, en este caso a los de la Junta, es asumir la responsabilidad política», ha concluido.

La candidata de UPyD, Laura Rodríguez Carretero, ha recordado que «hace tres días publicábamos una nota prensa reclamando la creación de un patronato que vele por la conservación, el cuidado y la financiación del monumento. Nos consta que ya existía uno en 1967, si bien no sabemos si fue disuelto posteriormente en algún momento. En cualquier caso, si continúa existiendo debería ponerse en funcionamiento de manera inmediata; si no, debería crearse urgentemente».

Para Rodríguez-Carretero, el estado de conservación de la Alcazaba supone «una falta de respeto y de consideración hacia los almerienses». «Las administraciones se pasan la patata caliente mientras nuestro patrimonio cultural se desmorona», asegura la candidata magenta, quien augura que «en las próximas horas veremos cómo el Ayuntamiento y la Junta se acusan mutuamente, pero sin hacer nada para encontrar, de una vez por todas, una solución al problema de la Alcazaba».

«Yo no veo que esto suceda en otras provincias. No veo que en la Alhambra permitan construir al pie del conjunto monumental, ni que se lleven a cabo perforaciones como las del Mesón del Gitano… Es indignante», ha apostillado.

De «intolerable» ha calificado el candidato de Ciudadanos, Miguel Cazorla, «la falta de atención al patrimonio cultural de esta tierra». «La caída de parte del muro de La Alcazaba es una auténtica dejadez por parte de la administración pública que es competente y responsable de ello, la Junta de Andalucía», sostiene Cazorla, para quien «la desidia que la Junta» es «de juzgado de guardia».

El candidato naranja ha apuntado también la responsabilidad del Ayuntamiento de Almería, «que tenía que estar velando por el mantenimiento del monumento más importante de la ciudad y presionando a la Junta para ello», y en cuya opinión, lleva «más de 20 años haciendo muy poco».

Cazorla ha recordado asimismo la actuación con acero corten en la muralla de Jayrán, calificándola de «auténtica aberración», y ha reclamado que «la Junta de Andalucía y los órganos competentes en materia de cultura» utilicen «el dinero para velar por el patrimonio de la ciudad de Almería».

La candidata de Ganemos Almería ha querido recordar que su formación denunció hace meses ante la justicia los riesgos derivados el deterioro del monumento. «Preveíamos que podía suceder lo que ha sucedido, y celebramos que no haya habido desgracias personales; pero al mismo tiempo denunciamos nuevamente ante los medios la falta de interés de las instituciones competentes por nuestro patrimonio más emblemático», ha explicado Murillo, quien ha llamado la atención sobre el hecho de que esto suceda en el mismo año en que se celebra el Milenio de Almería. «Precisamente en el año del Milenio se nos cae la Alcazaba abajo», ha manifestado.