La Alcazaba, desmanes y mentiras
En una puesta en escena más propia del rodaje de una cuña publicitaria que de una rueda de prensa, a la que ha asistido como actor secundario el delegado de Cultura, Alfredo Valdivia, la delegada de la Junta de Andalucía en Almería, Gracia Fernández, ha hecho gala del convencimiento propio de quienes aún utilizan la propaganda como un arma irrenunciable del poder. El motivo no es otro que hacernos partícipes de que el Gobierno autonómico va a iniciar unas obras de urgencia para la restauración de la muralla Norte del Conjunto Monumental de la Alcazaba. Esta actuación va a tener un costo en torno a los 34 000 euros, según ha manifestado. Hasta aquí, todo estupendo y todos contentos.
Artículo publicado en La Voz de Almería, 25-7-2016
Según la delegada, estas obras han estado precedidas de una inspección rutinaria de la directora de la Alcazaba, en la que se constató el mal estado que presentaba parte de la muralla y el riesgo para las personas por los desprendimientos que se estaban sucediendo. Sin embargo, los almerienses deben saber que la inspección se realizó forzada por la denuncia pública de la Asociación Amigos de la Alcazaba. Tampoco nos cuenta doña Gracia que esta intervención ya se debería haber realizado en el año 2011, según el proyecto presentado públicamente por el Director General de Bienes Culturales por importe de 668 000 euros. Asimismo, se ha venido presentando en los distintos presupuestos de la Junta de Andalucía hasta el día de hoy sin que se haya ejecutado. Así que, como ven, nada nuevo. Salvo que la restauración se va a efectuar cinco años después, por un importe veinte veces inferior al inicialmente presupuestado y afecta solo a una pequeña parte de la muralla.
En esta nueva entrega por capítulos, de este ya dilatado serial que tiene como argumento los desmanes y las mentiras que se vienen sucediendo habitualmente en la Alcazaba, lo que pretende la delegada es contentar a los almerienses con esta burla, con el fin de acallar las voces que piden el cese de los máximos responsables de la Alcazaba en Almería por las mentiras y la nefasta gestión de los sucesos acaecidos el 18 de junio cuando se taladraron los muros del Tercer Recinto de la Alcazaba.
Pero que nadie se lleve a engaño, Amigos de la Alcazaba no pide el cese de la directora de la Alcazaba, María Luisa García, y del delegado de Cultura, Alfredo Valdivia, solo por estos hechos. Quizá son la gota que colma el vaso ante la desidia e incompetencia, ampliamente demostrada, por aquellos a quienes tenemos encomendada la salvaguarda del monumento más querido por los almerienses. Lo que queremos son personas capaces, válidas y comprometidas; personas valientes que no interpongan sus intereses personales a los de la Alcazaba. Y hasta que así sea, ahí estaremos atentos, hoy y siempre, por la defensa de nuestra Alcazaba.
Gabriel Guirado
Amigos de la Alcazaba